Cronica del concierto de Pearl Jam en Buenos Aires, estadio Ferro

Revisando mi pc me encontre con la crónica que escribí sobre el concierto de Pearl Jam el 25 de noviembre en Argentina. Me parece que este es un lugar adecuado para publicarla asi que allí va:

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¿Cuantas veces al año se tiene la oportunidad de ver a Pearl Jam en vivo? Dos veces? una? tal vez ninguna dependiendo de donde te encuentres...Pero eso no deberia ser un obstáculo necesariamente ¿verdad?
En mi caso tuve una oportunidad. Espere casi diez años para este concierto y valio la pena a pesar de la gente vomitando, los pisoteados entre el publico, la asfixia, las larguisimas caminatas y el largo viaje desde Lima a Buenos Aires. No había casi ningún espacio vacío en el estadio ni nadie que dejara de corear las canciones con Eddie
Vedder. Muchas chicas con lágrimas en los ojos y gente con el logo de la banda tatuado, cientos de polos de la era grunge y el clásico look de los noventas. Increíble estar allí.

Lo que les voy a contar primero es lo que sucedio dias antes de llegar al gran concierto.

Pearl Jam fue una gran influencia desarrollar para mi estilo musical y el de Vërtical, mi banda. Saber que venían a latinoamérica era la chispa que iba a encender la hoguera. Al mismo tiempo
Argentina es un país al que deseaba regresar desde hace mucho. Lo llegué a explorar desde la ciudad más austral del mundo (Ushuaia) hasta el extremo norte (Jujuy) incluyendo la mayoría de sus ciudades y tenía muchas ganas de regresar.

El primer problema era conseguir las entradas.
Por suerte llegue con varias semanas de anticipación a Argentina y me quedé unas semanas con varios amigos, toqué con distintos músicos y esperé a que llegara Pucho, baterista de Vërtical.
Las entradas las conseguí en una sucursal de Ticketek en las cadenas de Musimundo, en el Centro comercial de Abasto. Lo malo es que cada día que pasaba se iban encareciendo. La de Pucho salió un poco más que la mía. El precio estándar era de 66 pesos Argentinos (unos 20 dólares)
Al final teníamos dos entradas a campo para ver a Pearl Jam en el estadio de Boca Juniors.
Días despues y cerca del concierto corrió el fuerte rumor de que iban a cambiar el estadio del concierto.... y en efecto así fué. Había que ir a cambiar las entradas para el nuevo lugar del evento: Estadio Ferrocarril Oeste

La noche anterior al concierto llegó Pucho haciendo autostop por la ruta. Nos encontramos a la mañana siguiente en la estación Carlos Gardel de la Avenida Corrientes, una de las más concurridas de la ciudad por atravezar el emblemático obelisco de Buenos Aires. El 25 de Noviembre salimos a filmar algunas tomas por Puerto Madero para utilizar en el website de Vërtical ( www.pervertical.com ) y dependiendo de como salieran, en nuestro futuro videoclip. Pero el día se hacía corto, así que terminamos rápido y nos fuimos a comer un bar de bifes. Dejamos todos los objetos punzocortantes, violentos y sadísticos en la residencial y nos fuimos a penas con un poco de dinero para el subte y las entradas!
Eran las seis de la tarde cuando bajamos de la última estación de la línea A del subte. Se respiraba la atmósfera de "algo va a pasar por aqui". Mucha gente por cada cuadra que avanzábamos. Los vendedores de choripan alistaban sus porciones y los vendedores de souvenirs del concierto iban sumando más cuadra a cuadra. Faltaba poco para llegar aunque no sabíamos dónde era. Solo seguíamos a la manada...

El estadio Ferrocarril Oeste es el mismo estadio donde tocó Metallica, con una acústica cristalina y pareja se mostraba perfecto para el magno evento.
Casi se nos salen los ojos de las cuencas cuando vimos lo cerquísima que podíamos estar de la banda!!!
Si el estadio tuviera 10 mil filas de personas, nosotros habremos estado apenas en la sexta para que tengan una idea de la cercanía. Luego nos daríamos cuenta de que no era una buena idea estar allí...

Hacía mucho calor. Conforme iba ocultándose el sol la gente se paraba y se juntaba más. El aire se iba viciando poco a poco. Al menos yo no soy bajo de estatura pero aún cuando me empinaba para tener un poco de oxígeno se notaba que se nos iba terminando. Estabamos emocionados por lo que iba a suceder. -Lucho si en algún momento nos perdemos nos encontramos debajo de la cruz roja-.

Cada vez que salían los roadies a acomodar las guitarras y los amplificadores las masas impacientes los jodían. "Buena peluca!!!" (refiriéndose al pelado que arreglaba los cables). Poco a poco empezaban las barras. "Oleee ole ole oleee, Pearl Jaaaam Peeearl Jaaam".

Y se apagaron las luces ! se encendieron reflectores !
Y Mudhoney, la banda telonera subió al escenario iniciando su repertorio. Allí comenzaron (comenzamos, ya que era inevitable quedarse estable) a saltar y tropezarnos unos contra otros.

La legendaria banda grunge de Seattle terminó luego de media hora aproximadamente. Luego ... breve silencio.

Se esperó una media hora entre pifeos, silencios, pregoneros de agua y Coca Cola y silbidos hasta que entraron al escenario:
Eddie Vedder, Mike Mc Ready, Matt Cameron y Jeff Ament, Stone Gossard, estaban saludando alegres caminando hacia sus respectivos puestos. No creo que nadie lo asimilara de inmediato. De pronto estaban allí, eran ellos ! los de verdad ! no los de Mtv, ni del Dvd, ni del poster, ni del video, ni de la revista. Era Pearl Jam, en carne y hueso a solo unos metros de nosotros tocando fuerte y parejo mientras todos se abalanzaban con fuerza hacia el frente al tiempo que saltaban.

De seguro fue una lucha y una pérdida de atención al concierto al menos los primeros 5 minutos en los que todos trataban de obtener un espacio cerca. La presión era tan fuerte que todos nos sentíamos como bajo una aplanadora sin poder respirar con miles de personas presionando hacia adelante. Caer al piso sería fatal. Si a eso se le suma que el oxígeno era inexistente, esos primeros minutos fueron una pelea para todos por tratar de quedarse vivos y obtener una salida.
De hecho un grupo grande cayó al piso delante de mí y caían más. La gente trataba de ayudarse como pudiera. Todos trataban de encontrar una salida pero era un oceano infinito de gente. En mi lucha por salir hacia atrás vi varios desmayos, pisoteados y gente discimulando la inevitable claustrofobia dentro del gran sauna humano de sudor. Sin embargo eso era lo normal.

Lo increíble seguía siendo tener a Pearl Jam tocando!
Unos temas después de la apertura de la banda la gente encontró una cierta estabilidad, así es como pasa con todo caos. A Pucho se lo llevaron las olas de humanos y la oscuridad.

Eddie Vedder lucía una crecida barba y estaba algo más delgado de lo usual. Usaba pantalones oscuros y una remera negra. Encima de eso llevaba una camisa clara Levis. Se que era Levis por dos cosas: primero porque el concierto tenía grandes banderolas de Levis a los lados y segundo por coincidencia de haberme comprado una camisa idéntica el día anterior al concierto por lo que reconocí el modelo, el color y la etiqueta pequeña del pecho. Los guitarristas vestían muy parecido, de oscuro. Mike Mc Ready tenía lentes ahumados y cabello corto parado, no como la época del Ten donde usaba cabello largo y sombrero de vaquero. El baterista Matt, tenía una remera sin mangas blanca y pantalones oscuros, además de pelo corto. Toda la banda denotaba algo en común: Un estilo que ha madurado ligeramente por los años pero igual de buena onda; aunque ya no tan rebelde como en los inicios del grunge.

Durante el concierto Eddie agradecía al público presente por su presencia en un masticado español mientras bebía del pico de su botella de vino. Se notaba una real conexión entre toda la multitud y la banda. Habíamos estado todos reunidos para compartir la misma pasión por esa música. La gente estaba subida en los edificios y azoteas de los alrededores del estadio fotografiando y observando a toda la multitud cantar y saltar junto con Pearl Jam.

Cuando terminó el concierto la gente pidió que volvieran y de esta manera hubieron dos ficticios finales. Casi ya cuando se daba por sentado que todo llegaba a su fin empezaron con el solo de ALIVE y la gente super emocionada recuperó las energías y cantó con todas sus fuerzas. El último tema fué YELLOW LED BETTER.

Al finalizar en concierto, la banda se despidió finalmente con las luces blancas encendidas sobre todo el público y salio del estadio. Solo quedaron botellas de agua tiradas por el piso, zapatillas perdidas (muchas), vasos descartables, cigarrillos, etc, pero sobre todo un recuerdo tatuado eternamente en la memoria de todos los que asisitieron al concierto.

Buenos Aires tuvo dos fechas para presentar a Pearl Jam. Nosotros fuimos a la primera, y mientras escribo esto Eddie debe estar cantando los mismos temas de ayer con el estadio lleno. Estar allí fue un gran privilegio para nosotros. Pucho y yo nos reencontramos luego como acordamos cerca de los primeros auxilios y salimos con toda la gente fuera del recinto aun sin poder creer el conciertazo que pudimos ver.
Si les interesa conocer más de nuestra banda o de nosotros pueden visitar www.pervertical.com y escribirnos. Si les gusta Pearl Jam es probable que también pueda gustarles nuestra música.